viernes, 30 de octubre de 2009

Intuición masculina 2

En el telo
con las sábanas corridas
descubriendo el colchón
forrado en cuerina barata
mientras la madrugada
hace vibrar la habitación
aturdida de trenes
bajo el sórdido rubor de las cervezas
un poco ebria
asomando tus piernas
esa eclosión sobrecogedora
de maravillas
tus piernas
Me decís:
¡Me preocupa amarte tanto!Yo encorvo las comisuras
en un rictus amable
y se me encorva el alma
enneblinada

Intuición masculina

Dame otro beso

Dame otra detonación de tus alientos
para que me reviente otra vez
la ilusión alada
y todas las ciudades se hagan pájaros
con ese beso

¿Puede ser tan increíble esto?
¿Qué hay después de esto?
Me preguntaste

No sé…
Te dije
intuyendo el abismo.

martes, 27 de octubre de 2009

Tus lágrimas

Es un susurro
de pasito de hormiga colorada
sobre la arena casi seca

Al borde de mi abismo
el río me devuelve
estos cielos antiguos
que mis antepasados
también vieron pasar
en otra lengua

Tus lágrimas
titilan
en la taza de té.

Un escape al silencio

Triste viento
ruano reloj de los momentos
marca el paso
entre el reverberar del agua
en las orillas
y el verde hondo de la isla

Por allí
un riacho se desangra
y vuelve al padre que lo espera

De patos y totoras
un asombro
y palidece
la penumbra del día
los recantos de luces
nuestros rostros

Bebemos los licores
los restos del elixir
rezumado
de este escape
de oxígeno a presión explosiva
y dedicamos nuestras madrugadas
a explorarnos
cada recodo
cada esquina
hasta encontrar
telarañas de sol
en la ventana

Mejicanita

Aquí
me ves Mejicanita Mía
cegado de espejismos
con la nariz ensangrentada
de noches blancas
en que la sirena
que era furia
cuando yo evocaba
el vientre que acariciás
luna tras luna
rompía en siniestras amenazas

Ya ves
mi olvidada Aztequita
soy un sobreviviente
de mis propios delirios
de poeta
que cree en lo que crea
sin distinguir
entre
milagros y magias negras
desgarrado en jirones
de días de extravío

¿Cuando me pagarán por este fajo
de poemas mal escritos?

¿Suficiente para pagar el boleto
que me lleve una vez más
al pié de las pirámides?

¿Podré armar con una sola
de estas hojas que empiezan a amarillarse
un barquito de papel
en el que con una lapicera
pueda remar por el gran charco
para llegar a vos
y sentir los latidos en tu ombligo?

Yo he visto su reflejo de medusa
aquí
en mi escudo
y con mi oxidado sable de caballería
le corté la cabeza

Ahora sangra sus miasmas
y yo espero
impaciente
que se transformen
en el caballo alado de áurea luz
para estribar una vez más
y remontar el vuelo
hacia el Quetzal.

lunes, 26 de octubre de 2009

Pato Lógico

El poeta
teniéndola entre sus brazos
escucha que ella le musita al oído:
¡Esto es increíble,
es irreal, casi místico!
Entonces él lee un poema, lentamente,
y ella exclama:
¡Sos un poeta admirable!
Y él comprende que ella
es su presencia de todos los días.

Mientras,
en un neuropsiquiátrico,
otro poeta
llorando con una almohada entre sus brazos
recuerda cuando dos semanas atrás
escuchaba que ella le musitaba al oído:
¡Esto es increíble,
es irreal, casi místico!
Entonces él leía un poema, lentamente,
y ella exclamaba:
¡Sos un poeta admirable!
Y él no comprende porqué ella
es su ausencia de todos los días.

domingo, 25 de octubre de 2009

Cavilación



Me dijiste
antes de estampar la puerta
contra el marco:
“¡Voy a ser tan feliz el día de tu muerte!”

Te olvidaste que todos seremos
(vos incluída) más tarde
o más temprano
relleno de ataúdes

En la isla

Sube y baja
lenta suave
sin perder el ritmo esclaviza
llena de repiqueteos centelleantes


Hay un fragor de nube
en el motor de la lancha que ronca
abriendo zanjas espumosas
… y sube y baja

Las ondulaciones del río
las escamas se amorecen
el agua amarronada
se nos coagula en la orilla
…y sube y baja

Sube y baja
hasta fragmentar
como granada
deflagrando
dulce
terrorista mesiánica
tu mano agarrada a mi sexo

Volver al barrio

"dicen que me fui de mi barrio, pero ¿cuándo? / Si siempre estoy llegando..."
Aníbal “Pichuco” Troilo



Me monté a todos
los caballitos de tu vieja calesita
y me probé todos los disfraces
que me diste
(hasta el de mucamita)

Caminé las calles
de tu barrio lejano

Le conocí
las baldosas
los charcos
las grietas
los amargos buenos días
de sus vecinas gordas
la torpe babosidad
del almacenero que te fía

Crucé sus vendavales
y sufrí los calvarios
de sus soles vehementes

Pisé casi todas las mierdas
de casi todos los perros
(de la del tuyo zafé
porque era yo el que lo paseaba
pocas veces
es cierto)

Hice de tu barrio el mío

Hace una semana tomé por última vez
el 107
que me devolvió a la realidad

Diferencias

No solamente nos separaban
las bocas de los fusiles
sino también lo que creíamos
acerca del amor.

Desde Terapia Intensiva

No me queda la menor duda
que fue una pésima idea quererte

Más aún cuando siento como la insulina
va infiltrando mis venas
mediante un bombeo - que suena
como el chistido con el que tanto te gustaba
hacerme callar (¡shhhhhhh!) -
y que busca lograr el equilibrio
de la glucemia
El mismo que mi corazón perdió
ese jueves después de tu llamada

Por el oxígeno no hay problema
La máscara empieza a molestarme
pero dicen que ya “saturo”
¡Increíble! A pesar de todas las muestras
de sangre
orina
y vaya a saber cuántas cosas más
que me habrán hecho
mientras dormía el agridulce sueño
del estar en coma
nadie pudo saber que estaba saturado
de otras cosas
deudas
bancarrota
separación
ácidos comentarios
tu estocada final
¡Saturado de amor hasta los huevos estaba!

Lo que realmente me jodía
era la sonda nasogástrica
tanto que me la arranqué de un tirón
entre los gritos de enfermeros y médicos

Me amarraron como loco
que creen que soy.

En fin
tendrán sus razones
después de todo

Por las dudas
hay un policía de consigna
en la puerta de la sala
que cada tanto viene a cerciorarse
que no me desate y salga corriendo
desnudo por el centro de la ciudad
con cables y mangueras colgando
de mi cuerpo

Yo apenas lo distingo entre la niebla
de las drogas

Con la sonda vesical
no hay nada que hacerle
me duele y arde
como la puta madre
como nada que recuerde
en esa zona de mi cuerpo
pero tengo el consuelo
que hinchada como está
aparenta ser más grande
para deleite de las enfermeras
o eso quiero creer para poder reírme
por lo bajo
un ratito

Tengo que dormir

En unas horas
dicen que habrá visitas
que vendrán
mi madre
mis hermanas
que me traerán sonrisas
de regalo
(los dulces se los incautan
en la entrada me cuentan
no sin cierta ironía)

No me queda la menor duda
que tu dulzura al final me fue amarga
que me subió el azúcar acremente
que fue una pésima idea quererte
y peor aún escribir un poema
casi sin poder mover la mano
con la lapicera prestada por el enfermero
y en un toallita de papel
en la que la tinta se disfuma
rápidamente
casi tanto
como tu amor.

viernes, 23 de octubre de 2009

Tanboquitamía

Tanboquitamía
espesa su chocolate de labios
cuando recita su último verso
arde en renglones disparados
cuando inspirada
llueve sobre el cuaderno

es mariposa
en bicicleta
dispersando papeles
que caen de su mochilita
por la avenida

como vapor de locomotora
disemina poesía en los adoquines

se olvida sí
de artefactos
de avisos
de dineros y libros
en manos tan ajenas

se convierte en bataclana
de vestidos exóticos
y a carcajadas esconde
su última media lágrima

al volver a su cama
recuerda que no se ruborizaba
con el sexo
y guarda por enésima vez
el mantel ilucielado
en que no pudo servirle
su última cena

se sienta en su computadora
y graba en rasgos celtas
la justicia del que espera
en silencio

Tanboquitamía
juega con los colores
de mi pulsera cuerva
e inventa nuevos confines
en un bar

se mira la herida
de cuando la jalaron
hacia el fondo
y reza en cinco lenguas
por un intento de perdón
quemando nombres y adjetivos

Tanboquitamía
baila a los carnavales de la vereda de enfrente
lanza serpentinas papel picado
baila entre los loquitos de la murga
y vuelve cruzar
para caminar las veredas rotas
de su barrio
con dos girasoles de su mano
y cientos de niños
que la acarician a través de los años

Tanboquitamía
abre su blusa
se destorsa
saca piedras preciosas
de las vísceras
y se cierra otra vez
para que yo le de besos
a su cicatriz
y le diga:
ya va a sanar
ya va a sanar
ya va a sanar